Por: Yasher Bolívar Pérez
La Federación Colombiana de Fútbol confirmó los próximos pasos de la Selección en su preparación rumbo al Mundial de 2026. Ramón Jesurún, presidente de la entidad, reveló que en noviembre la Tricolor medirá fuerzas primero contra Nueva Zelanda, representante único de Oceanía, y luego frente a Nigeria, potencia africana que ya conoce lo que significa disputar la máxima cita del fútbol.
Este anuncio completa una agenda de amistosos de alto nivel que incluye también a México y Canadá, selecciones de la Concacaf que han asegurado su lugar en la Copa del Mundo. El objetivo, más allá de acumular minutos, es medir el verdadero alcance del equipo colombiano frente a rivales de tradiciones y estilos futbolísticos diversos, condición indispensable para afrontar con garantías un torneo de semejante exigencia.
Jesurún insistió en que la meta no es limitarse a una clasificación decorosa. Consciente de la memoria reciente de Brasil 2014, el dirigente fue enfático: Colombia debe competir para llegar lo más lejos posible. La ambición no se traduce en promesas, sino en la convicción de que la preparación y el roce internacional son la antesala de un Mundial en el que el equipo buscará, una vez más, escribir una página de orgullo nacional.