El proyecto de reforma a la salud del Gobierno Petro enfrenta un nuevo revés en el Congreso. Los senadores Honorio Henríquez y Alirio Barrera, del Centro Democrático y miembros de la Comisión Séptima del Senado, radicaron una ponencia negativa argumentando que la iniciativa es inviable desde el punto de vista fiscal y representa un retroceso para el sistema.
Según el documento, la propuesta del Ejecutivo carece de respaldo financiero sólido. El Ministerio de Hacienda estimó que la reforma costaría $109 billones en su primer año de aplicación (2026), pero no ha detallado de dónde provendrían los recursos. El partido advirtió que esta cifra se suma al déficit de $26 billones que ya presenta el Presupuesto General de la Nación.
Los congresistas también cuestionaron inconsistencias en las proyecciones de ingresos que respaldan la reforma. Señalaron que, en menos de un año, las estimaciones oficiales aumentaron en más de $300 billones sin justificación técnica.
Otro de los reparos se centra en la propuesta de fortalecer a la Administradora de los Recursos del Sistema de Salud (Adres), que pasaría a manejar directamente la mayor parte de los giros. Según el Centro Democrático, esto generaría riesgos de burocracia y falta de transparencia, recordando las irregularidades detectadas en la Nueva EPS, administrada por el Gobierno.
La ponencia negativa busca frenar el avance de la iniciativa en la Comisión Séptima, donde continuará el debate en los próximos días.