El presidente de Promigas, Juan Manuel Rojas, alertó que Colombia tendrá que continuar importando gas para cubrir la demanda interna. Según explicó, en 2026 el déficit del energético podría alcanzar un 20 %, lo que abriría la puerta a un incremento en las tarifas de entre el 32 % y el 40 %.
Durante la presentación del informe del sector, Rojas señaló que en los próximos cinco años las importaciones necesarias —sin contar las del Grupo Térmico de la Costa— podrían llegar a 400 millones de pies cúbicos diarios (MPCD). Esto representaría un costo de oportunidad de entre 7 y 15 billones de pesos en la próxima década, debido a que el gas importado resulta más caro que el nacional.
El directivo también advirtió que cada año de retraso en la entrada de proyectos de gas costa afuera, a partir de 2031, implicaría sobrecostos adicionales de entre 4 y 5 billones de pesos anuales.
Actualmente, las reservas probadas cayeron a 2.064 gigapiés cúbicos, lo que equivale a apenas 5,9 años de suministro parcial. Esta situación, sostuvo Rojas, pone en riesgo el equilibrio del trilema energético: la seguridad, por la mayor dependencia de importaciones; la equidad, por la exposición a la volatilidad de precios internacionales, y la sostenibilidad, por el eventual regreso de industrias y transporte a combustibles más contaminantes.