Tras el hallazgo en Cocotitlán, Estado de México, de los cuerpos sin vida de los músicos colombianos Bayron Sánchez Salazar, conocido como B-King, y Jorge Luis Herrera Lemos, las autoridades mexicanas avanzan en las investigaciones para esclarecer el crimen, atribuido presuntamente al cartel ‘Familia Michoacana’.
El caso abrió la discusión sobre una supuesta relación de B-King con el excapo colombiano Camilo Torres Martínez, alias Fritanga, pues en una entrevista de hace dos años el artista afirmó que el exnarcotraficante era su tío y lo había ayudado en sus inicios musicales.
Desde la cárcel de La Paz, en Itagüí, donde cumple condena, Fritanga negó cualquier nexo con el joven artista. “Él es sobrino de una expareja que tuve hace más de 13 años, una familia con la que no tengo ningún tipo de relación. No tengo nada que ver, son hechos aislados. Estoy tranquilo, haciendo mi vida y pagando mi condena ante la justicia colombiana”, declaró en entrevista con El Tiempo.
El diario bogotano precisó que la expareja mencionada por Fritanga es Diana Lucía Salazar Cárdenas, tía de B-King, contra quien la Fiscalía presentó el pasado 27 de agosto un escrito de acusación con preacuerdo por testaferrato, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.