El futuro del peaje Papiros parece una historia sin desenlace. Lo que en un principio se presentó como un acuerdo entre la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Gobernación del Atlántico para desmontar la caseta, hoy está en un limbo financiero.
En una reunión reciente, la ANI dejó claro que no es viable entregar el tramo de la Vía al Mar al departamento, debido a compromisos adquiridos con bancos y tenedores de bonos que financiaron la obra. “Estamos atados de manos”, fue el mensaje que escucharon las autoridades locales, según confirmó José Antonio Luque, secretario del Interior del Atlántico.
La Gobernación había aceptado, en su momento, asumir la operación como “única alternativa”. Sin embargo, hoy todo quedó en suspenso. Aunque se habla de ajustes técnicos como la construcción de más carriles y casetas, las decisiones de fondo siguen aplazadas. Por ahora, la ANI extendió la suspensión del cobro hasta noviembre.
Mientras tanto, la ciudadanía mantiene la presión. El Comité ‘No Más Peaje Papiros’ insiste en que la entidad juega al desgaste y que las promesas se repiten sin soluciones concretas. “Nos vienen diciendo lo mismo desde hace meses. Quienes terminan pagando los platos rotos son los habitantes de Puerto Colombia”, advirtió Rosenberg Cueto, miembro de la veeduría ciudadana.
La Defensoría del Pueblo convocó a una nueva reunión con la comunidad para revisar el tema. En paralelo, avanza una acción popular en los juzgados que podría marcar el futuro de la caseta.
Desde mayo de este año, el cobro está suspendido por decisión del Gobierno nacional, con el objetivo de dar espacio al diálogo y calmar la inconformidad social. Pero, a cinco meses de ese anuncio, lo cierto es que el peaje Papiros sigue en pie y los habitantes de Puerto Colombia continúan esperando una solución que, por ahora, no llega.









