La Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP) ha alertado sobre una grave crisis de seguridad que califica como “genocidio sistemático” contra los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). La denuncia se produce tras el reciente asesinato de un dragoneante a las afueras de la cárcel La Modelo en Bogotá.
El ataque ocurrió el pasado 3 de octubre, alrededor de las 6:00 p. m., cuando sujetos en motocicleta dispararon contra un grupo de guardianes que salían de su turno laboral. La víctima mortal fue identificada como el dragoneante Miguel Muñoz Llano, de 26 años, y otros tres funcionarios resultaron heridos.
Óscar Robayo, presidente de la UTP, reveló la alarmante cifra de 35 homicidios de funcionarios del Inpec de manera sistemática, describiendo su trabajo como “la ruleta rusa de trabajar en las cárceles de Colombia”.
Robayo insistió en que esta crisis de inseguridad no consiste en “simples incidentes aislados” y exigió una respuesta inmediata al Gobierno nacional y a las autoridades locales:
“Yo no sé de qué esperan para tomar las medidas, tanto de diálogo como de control para mejorar esta situación”.
El líder sindical también hizo un llamado al Ministerio de Hacienda para que asigne un presupuesto que:
- Garantice medidas de seguridad para los funcionarios.
- Ofrezca soporte presupuestal al proyecto pensional pendiente en el Congreso. Robayo recordó que un guardián debe trabajar hasta los 55 años en esta “difícil y peligrosa labor”.








