Por: Yasher Bolívar Pérez
El Club Atlético San Lorenzo de Almagro atraviesa una crisis económica y política sin precedentes. La Justicia argentina le concedió cinco días hábiles para cancelar una deuda de 4,7 millones de dólares con el fondo suizo AIS Investment Fund, correspondiente a un préstamo solicitado en 2020 tras la venta del delantero Adolfo Gaich al CSKA Moscú. El incumplimiento de este pago podría llevar al club a un proceso de quiebra judicial.
El conflicto financiero se originó cuando el préstamo otorgado por el fondo nunca fue reembolsado, pese a que el equipo ruso terminó pagando directamente a San Lorenzo. Con el paso de los años y los intereses acumulados, la cifra se convirtió en una amenaza real para la estabilidad de la institución. En paralelo, el club vive una fuerte tensión interna, con protestas de socios y un clima político que ha debilitado la gestión del presidente Marcelo Moretti.
A esta deuda se suma un panorama institucional cada vez más caótico: fracturas dirigenciales, reclamos por elecciones anticipadas y una hinchada que exige transparencia y soluciones. Si no logra reunir el dinero en el plazo estipulado, San Lorenzo podría enfrentar la pérdida de control sobre sus activos, comprometiendo su participación en torneos oficiales y marcando un punto crítico en su historia centenaria.