El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este miércoles que su gobierno está evaluando emprender ataques y operaciones encubiertas en territorio venezolano, como parte de su estrategia contra el narcotráfico y el régimen de Nicolás Maduro.
“No quiero decirles exactamente, pero sin duda estamos considerando la tierra ahora porque tenemos el mar bajo control”, dijo el mandatario durante una rueda de prensa desde el Despacho Oval, en referencia a los recientes operativos estadounidenses en el mar Caribe contra supuestas embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas.
Autorización a la CIA y acusaciones contra Venezuela
Trump confirmó además que autorizó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a llevar a cabo operaciones encubiertas en Venezuela, señalando dos motivos principales:
Que el gobierno de Maduro “vació sus cárceles” para enviar presos hacia Estados Unidos.
Que Venezuela sigue siendo un punto estratégico en el tráfico de drogas hacia el territorio estadounidense.
El presidente evitó dar detalles sobre el alcance de esas operaciones, aunque admitió que la acción en tierra está siendo considerada seriamente.
Al ser consultado sobre si la autorización incluía “eliminar” a Nicolás Maduro, Trump respondió que sería “ridículo” responder a esa pregunta.
“Creo que Venezuela está sintiendo presión, pero también muchos otros países”, agregó el mandatario.
Operativos marítimos y justificación de los ataques
Durante las últimas semanas, Estados Unidos ha bombardeado varias embarcaciones en aguas internacionales cerca de Venezuela, bajo el argumento de que eran utilizadas por organizaciones narcotraficantes.
Washington asegura que los operativos han sido efectivos y que cada lancha interceptada transportaba suficiente droga como para causar “miles de muertes por sobredosis”.
“Es duro, pero pierdes a tres personas (supuestos narcotraficantes) y salvas a 25.000”, declaró Trump, justificando así el uso de fuerza letal contra presuntos traficantes.
Medios estadounidenses, entre ellos The New York Times, informaron que la orden presidencial permite a la CIA operar tanto en Venezuela como en el Caribe, con el objetivo de debilitar o incluso derrocar al gobierno de Maduro. Sin embargo, aún no se ha confirmado si dichas operaciones ya están en marcha o si forman parte de un plan de contingencia.
Reacciones y tensiones internacionales
El gobierno de Nicolás Maduro rechazó las acusaciones y denunció que Washington está preparando una “campaña de agresión e intimidación” en su contra.
Fuentes diplomáticas en Caracas anticiparon que Venezuela llevará el caso ante la ONU, alegando violaciones a la soberanía y a la Carta de las Naciones Unidas.
Analistas advierten que, de concretarse ataques terrestres o misiones encubiertas, la región podría entrar en su mayor crisis diplomática y militar desde 2019, cuando EE. UU. reconoció a Juan Guaidó como presidente interino.
La Administración Trump insiste en que su prioridad es “detener el flujo de drogas hacia Estados Unidos”, pero sus recientes declaraciones abren la puerta a una intervención sin precedentes en territorio venezolano.
Por ahora, ni el Pentágono ni la CIA han confirmado detalles sobre los posibles operativos.
Mientras tanto, el mundo observa con preocupación una nueva fase de tensión entre Washington y Caracas, que podría redefinir el equilibrio político y militar en América Latina.