El presidente de Perú, José Jeri, declaró un estado de emergencia por 30 días en las ciudades de Lima y El Callao como medida para contrarrestar el creciente índice de delincuencia y violencia urbana que ha generado preocupación en la ciudadanía.
La medida, publicada oficialmente en el Diario Oficial El Peruano, permitirá a las autoridades reforzar la seguridad mediante un incremento en la presencia policial, controles de movilidad y operativos especiales para prevenir delitos como robos, asaltos y homicidios.
Durante el período de emergencia, se otorgarán facultades extraordinarias a las fuerzas de seguridad, incluyendo la capacidad de realizar operativos más efectivos, restricciones temporales de ciertos espacios públicos y la coordinación directa entre la Policía Nacional del Perú y el gobierno regional de Lima y El Callao.
El mandatario señaló que esta decisión busca proteger a los ciudadanos y restaurar la tranquilidad en las zonas más afectadas, tras reportes de aumentos significativos en delitos menores y crímenes violentos en los últimos meses.
El gobierno instó a la población a mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades, al tiempo que anunció que se realizarán informes periódicos sobre los avances de la seguridad durante la vigencia del estado de emergencia.
Expertos en seguridad señalan que esta medida refleja la urgencia de tomar acciones concretas frente a la inseguridad, aunque advierten que su efectividad dependerá de la coordinación entre las instituciones estatales y la colaboración de la ciudadanía.