El presidente interino de Perú, José Jerí, anunció la declaración de estado de emergencia en la capital, Lima, y en la provincia portuaria del Callao, a partir de la medianoche de este miércoles y con una duración de 30 días. La medida busca enfrentar el crecimiento “desmesurado” de la delincuencia organizada.
El decreto de emergencia, anunciado tras una reunión del Consejo de Ministros, contempla:
- Suspensión de Derechos Fundamentales: Quedan suspendidos temporalmente derechos como la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión.
- Apoyo de las Fuerzas Armadas: El Ejército apoyará a la Policía Nacional en el combate al crimen organizado, patrullando zonas críticas (paraderos, estaciones de metro) y custodiando instituciones públicas.
- Medidas Carcelarias: Se limitarán las visitas a presos y se aplicará un “apagón eléctrico en las celdas”, permitiendo solo la iluminación, además del desmantelaje de antenas de telecomunicación ilícitas.
El presidente Jerí, quien lleva menos de dos semanas en el cargo, afirmó que “hoy empezamos a cambiar la historia” y que “las guerras se ganan con acciones y no con palabras”, sin ofrecer detalles de las acciones inmediatas.
La medida se da en un contexto de alta inseguridad que fue una de las principales causas de la destitución de la expresidenta Dina Boluarte. Las cifras del Sistema de Información de Defunciones (Sinadef) indican que el trimestre de julio-septiembre de 2025 registró 575 homicidios, una de las cifras más altas en los últimos años.