Jorge Eliecer Díaz Collazos, alias Castor, máximo cabecilla de Los Costeños, cárcel La Picota de Bogotá, y Digno Palomino, jefe de Los Pepes.
Este lunes, 27 de octubre, se conoció mediante fuentes judiciales de alto crédito que desde el Gobierno de Gustavo Petro habrían ordenado el traslado de Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, máximo cabecilla de Los Costeños, y Digno José Palomino Rodríguez, de Los Pepes, hacia una cárcel de la ciudad de Barranquilla.
“Ya la orden la entregaron, hay que esperar, pero no sabemos qué pueda pasar. Lo que uno cree es que no hay establecimiento de máxima seguridad en Barranquilla para ellos”, dijo una fuente consultada por esta revista.
Según Camilo Pineda, el facilitador de estos diálogos de paz urbana del Gobierno, precisó que esto aún se encuentra en estudio y que no tienen fecha exacta para el mismo. “Se recibieron solicitudes de traslado de centro penitenciario por parte de los apoderados de los señores Digno Palomino y Jorge Díaz las cuales se encuentran en estudio jurídico de presidencia, análisis por parte de los servicios de inteligencia y de seguridad por parte del Inpec para la toma de una decisión sobre la posibilidad o no de esta petición”, explicó.

Al mismo tiempo, precisó: “La decisión está sujeta a los resultados de estos estudios, a un plan de acciones concretas de paz y en el marco de la normatividad vigente, así como de los tiempos de cese de actividades delictivas acordados entre los grupos Pepes y Costeños, y el Gobierno nacional”. A pesar de esto, fuentes del Inpec en el Atlántico le insistieron a esta revista que extraoficialmente ya tendrían los espacios designados en los centros carcelarios de Barranquilla.
“Alias Castor y varios de sus cabecillas estarían en la Cárcel El Bosque, lo que no se sabe es con cuantos hombres lo mandarían hacia allá, mientras que a Digno Palomino y sus comandantes estarían recluidos en la cárcel La Modelo, de Barranquilla. Hay que esperar las directrices claras, pero es lo que se conoce hasta el momento”, explicó.
Incluso, fuentes ligadas al polémico proceso de paz le dijeron a esta revista que varios funcionarios podrían salir a desmentir esta versión porque complicaría los trámites internos entre los abogados y el equipo negociador.









