En la consulta interna del Pacto Histórico, que permitió la escogencia de los cupos a la lista cerrada al Senado, varias figuras reconocidas en la izquierda quedaron por fuera de las opciones electorales en marzo de 2026.
Algunos de ellos suponen una gran pérdida política para Gustavo Petro, entre ellos, Alirio Uribe, uno de los abogados más respetados del Pacto Histórico. Él obtuvo más de 14.000 votos y no logró quedar dentro de los 25 primeros lugares en la lista al Senado, ni siquiera porque se convirtió en el líder de la investigación contra el primer mandatario por presunta financiación irregular de su campaña presidencial en 2022 en la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara.

Al exministro de Minas y Energía, Ómar Andrés Camacho, no le fue tan mal. Logró más de 15.000 votos, pero no le alcanzó para ocupar los primeros lugares en la lista al Senado. Él renunció al Gobierno para saltar al Congreso, pero no corrió con suerte.
El exsuperintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga, tampoco será senador en 2026. Es una de las figuras más representativas de la Colombia Humana, el partido político de Petro, pero por lo pronto tendrá que seguir entre las directivas del partido.

Feliciano Valencia, uno de los líderes indígenas más reconocidos en el Cauca, no llegará al Congreso. Tampoco, Andrés Cancimance, el joven político de Putumayo que tomó posesión de su cargo el 20 de julio de 2022 luciendo unos tacones como señal de defensa a la comunidad Lgtbi. Y Dorina Hernández, a quien el país conoció por sus enfrentamientos con Miguel Polo Polo.
El listado es largo. La educadora y defensora de los humedales, Leyla Marleny Rincón, hoy representante, no llegará al Senado. No alcanzó los 10.000 respaldos.









