Una sofisticada red de falsificación ha intensificado la circulación de billetes falsos de alta denominación en Colombia, generando una gran preocupación entre comerciantes y ciudadanos. En particular, los billetes de $100.000 han sido objeto de imitaciones que logran engañar incluso a dispositivos básicos de verificación. El fraude ha sido detectado en distintas regiones del país, incluyendo ciudades principales como Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Cali, afectando la economía de trabajadores y pequeños negocios.
Uno de los patrones más evidentes y alarmantes de esta modalidad de fraude es la repetición de seriales, lo que contrasta con la característica única de los billetes auténticos. Recientemente, se ha reportado la circulación de ejemplares falsos con seriales ya conocidos (como AE68417396, AJ77938917 y otros), y se suma una nueva alerta con el serial AA98301728, denunciado por un comerciante en redes sociales. La preocupación se extiende a la posible infiltración de estos billetes falsos en canales formales de distribución, pues algunos usuarios han reportado haberlos recibido incluso en cajeros automáticos.
Ante el aumento de denuncias, el Banco de la República ha desmentido enfáticamente la existencia de los supuestos “billetes G5”, una categoría viral en redes sociales que afirmaba la existencia de falsificaciones indetectables. La entidad insiste en que la mejor defensa es la verificación manual a través de los cinco sencillos pasos de seguridad: Mire (colores e imágenes, como el rostro de Carlos Lleras Restrepo y la flor del sietecueros), Toque (el relieve en la impresión), Levante (para ver la marca de agua y el hilo de seguridad), Gire (para comprobar el cambio de color del número “100” de verde a azul) y Compruebe (con luz ultravioleta).
El Banco de la República reitera que, si una persona sospecha haber recibido un billete falso, no debe intentar usarlo, ya que esto puede acarrear consecuencias legales. En su lugar, se recomienda llevar el ejemplar a una oficina del Banco de la República para su verificación o reportar el caso a la Policía Nacional, absteniéndose de destruir el billete para no obstaculizar las investigaciones. La lucha contra este flagelo requiere la colaboración ciudadana, especialmente después de que en septiembre las autoridades desmantelaran la red criminal Dinocash, que producía y distribuía miles de millones de pesos falsos, así como dólares y euros, comercializándolos incluso bajo la fachada de “billetes didácticos”.




