Por: Yasher Bolívar Pérez
Mientras los fanáticos siguen esperando el regreso de LeBron James, Luka Doncic se ha convertido en la chispa que mantiene vivo el espectáculo en Los Ángeles. El esloveno firmó su primer triple doble de la temporada —29 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias— y lideró a los Lakers en un vibrante triunfo 130-120 frente al Miami Heat. Aunque el mexicano Jaime Jáquez se lució con 31 puntos, la noche terminó teñida de dorado y púrpura gracias al talento del europeo.
Lejos de quedarse en los números, Doncic transmitió energía y confianza a un equipo que parece adaptarse a su liderazgo temporal. En ausencia de LeBron, el joven base ha asumido el mando con madurez y espectáculo, anotando más de 40 puntos en los juegos anteriores y demostrando que puede sostener la grandeza de los Lakers mientras su estrella se recupera de una molestia en la ciática.
La jornada dejó además el fin de la racha de invictos para los Bulls y los Spurs, y un nuevo protagonista: los Oklahoma City Thunder, que se consolidan como el único equipo sin derrotas gracias a un brillante Shai Gilgeous-Alexander. Pero, más allá de las estadísticas, el nombre que sigue resonando en la NBA es el de Doncic, el jugador que hace creer a los Lakers incluso cuando el “Rey” aún no ha vuelto a la cancha.
			
			







