La Contraloría del Atlántico inició de oficio una indagación preliminar por el convenio de arrendamiento firmado entre la Universidad Autónoma del Caribe y la Universidad del Atlántico, cuyo valor asciende a 832.800.000 pesos para la vigencia 2025.
La contralora departamental, Yadira Morales, confirmó que la investigación tendrá “carácter prioritario” con el fin de establecer si el acuerdo firmado por el rector de Uniautónoma, Jorge Senior, y el entonces rector de Uniatlántico, Danilo Hernández, podría generar algún tipo de reproche fiscal.
Morales explicó que dicho contrato no fue incluido en el muestreo reciente realizado a los convenios de la Universidad del Atlántico, por lo que ahora será revisado detalladamente.
Malestar en la comunidad académica de Uniautónoma
La revelación del convenio ha generado inconformidad entre representantes estudiantiles y de egresados de la Uniautónoma. Javier Manjarrés, representante de los egresados, afirmó que el rector Senior socializó inicialmente el acuerdo asegurando que implicaba la recuperación del Bloque I, con una inversión de cerca de 300 millones de pesos, lo que fue respaldado en su momento por el Consejo Superior.
Sin embargo, cuestionó que posteriormente se informara que la implementación del convenio implicaría el paso de clases presenciales a modalidad virtual, lo que, según voceros, no fue pactado con los estudiantes ni está contemplado en los contratos de matrícula.
La representante estudiantil Natalia Herrera también rechazó el cambio a virtualidad y señaló que, si bien conocían la existencia del convenio, siempre se les aseguró que no afectaría la presencialidad, los horarios ni el desarrollo de clases.
“No estamos en contra de la virtualidad, pero ese no fue el acuerdo por el que se pagó la matrícula”, sostuvo Herrera.









