La expulsión esta noche de Cristiano Ronaldo tras su codazo al irlandés O´Shea alrededor de la hora de juego puede traer una sanción muy importante para el futbolista portugués. Más cuando la acción se produjo al margen del juego y sin disputa de por medio. Una sanción que, a falta de ser determinada por la Comisión de Disciplina de la FIFA, podría incluso afectar para el Mundial del próximo verano.
Más que nada porque el Código Disciplinario de la FIFA recoge claramente en su capítulo 2 relativo a las infracciones en partidos, y más concretamente en su artículo 14 sobre la conducta incorrecta de jugadores y oficiales, que un futbolista será sancionado con “al menos tres partidos o un periodo de tiempo adecuado por agredir (se incluye propinar codazos, puñetazos, patadas o mordiscos; escupir o golpear) a un adversario u otra persona que no sea un oficial de partido”. El punto anterior además ya deja claro que “al menos tres partidos por conducta violenta”
Luego esto supone que Cristiano Ronaldo ya no jugará seguro el próximo compromiso de este próximo domingo ante Armenia como tampoco los dos encuentros de la ventana del próximo mes de marzo del 2026. Es decir, en condiciones normales, no volvería a jugar hasta los amistosos previos a la cita mundialista, en caso de que finalmente se clasifique la selección lusa.
En el mejor de los escenarios no volvería a vestir la camiseta de su país hasta el 1 de junio que es la fecha que FIFA otorga hasta el 9 de ese mismo mes para que las selecciones que vayan a disputar el Mundial puedan jugar amistosos.
En el mejor de los escenarios, pero parece improbable, la sanción podría quedar en dos partidos si fuera considerado como un juego brusco. En ese caso el Código Disciplinario de la FIFA dice literalmente que “al menos dos partidos por juego brusco y grave”.









