Por: Yasher Bolívar Pérez
La eliminación de Nigeria del camino al Mundial 2026 dejó algo más que decepción deportiva: también abrió la puerta a una fuerte polémica. Tras caer en los penales frente a la República Democrática del Congo, el técnico Eric Chelle estalló ante los micrófonos, asegurando que un miembro del cuerpo técnico rival realizó “vudú” durante la definición. Según su versión, vio al señalado haciendo movimientos extraños con agua y gestos repetitivos que lo hicieron perder la calma en pleno partido.
La reacción de Chelle quedó registrada en televisión: apenas el Congo anotó el gol definitivo, el entrenador nigeriano corrió hacia el banco contrario visiblemente alterado. Para Nigeria, la derrota fue un golpe durísimo. El país más poblado de África se quedará por segunda vez consecutiva sin asistir a una Copa del Mundo, algo que no ocurría desde su debut en 1994. La caída cortó la ilusión de una generación que esperaba volver al torneo tras su ausencia en Catar 2022.
Mientras tanto, la República Democrática del Congo celebró un triunfo histórico que los mete en el repechaje intercontinental, donde buscarán su primer Mundial desde 1974. El partido decisivo será en marzo, en México, donde ya esperan Bolivia y Nueva Caledonia. Entre polémicas, acusaciones y emociones al límite, el fútbol africano volvió a mostrar cómo la pasión puede desbordar cualquier frontera, incluso más allá del campo de juego.








