La Gobernación del Atlántico presentó los resultados del programa ‘Soy 1A’, una estrategia que durante varios meses fortaleció los procesos de prevención frente al consumo y la comercialización de drogas, evitando además la instrumentalización de niños, niñas y jóvenes por parte de grupos delincuenciales mediante el uso del deporte como herramienta central de transformación social.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, destacó el impacto del programa en el territorio. “El fútbol se convirtió en un puente para llegar a nuestros jóvenes, orientarlos, acompañarlos y demostrarles que el deporte abre puertas, salva vidas y construye convivencia. ‘Soy 1A’ es una muestra de cómo podemos unirnos para proteger a nuestra niñez y juventud”, sostuvo.
La iniciativa se desarrolló en 23 instituciones educativas del departamento, donde se promovió la sana convivencia a través de actividades recreodeportivas y espacios de participación comunitaria que fortalecieron los lazos sociales y generaron cambios culturales positivos. Gracias a este trabajo, 2.752 niños, niñas y jóvenes se beneficiaron directamente en los 23 municipios del Atlántico.
El consejero para la Convivencia, Manuel Díaz, resaltó la importancia del acompañamiento psicosocial con enfoque de género adelantado durante el proceso. “No solo formamos deportistas; formamos seres humanos. El componente de intervención psicosocial fue clave para reducir riesgos de vinculación a actividades delictivas y promover proyectos de vida sólidos para nuestros adolescentes y jóvenes”, explicó.
Uno de los elementos más destacados de ‘Soy 1A’ fue el rol motivador de figuras icónicas del deporte. En el lanzamiento y cierre del programa participó especialmente el exarquero del Junior de Barranquilla, Sebastián Viera, quien acompañó este encuentro como invitado inspiracional.
“Cada joven tiene la capacidad de superarse y ser mejor cada día. Estos espacios son fundamentales para recordarles que siempre hay un camino positivo por recorrer”, manifestó.
Asimismo, el exjugador del Junior, Víctor Pacheco, quien hizo parte del grupo de instructores, compartió con los jóvenes historias de vida que resaltaron el valor del esfuerzo, la disciplina y las oportunidades que brinda el deporte.
“Me identifiqué con muchos de ellos. El fútbol cambia vidas, como cambió la mía, y verlos crecer en este proceso es la prueba de que estamos sembrando esperanza”, comentó Pacheco.
Jennys García, una de las estudiantes beneficiarias, agradeció el acompañamiento recibido. “Aprendimos a trabajar en equipo, a expresarnos y a tomar mejores decisiones. El fútbol nos unió y nos ayudó a creer en nosotros mismos”, expresó.
‘Soy 1A’ deja como legado el fortalecimiento de la juventud y la consolidación de espacios seguros en las instituciones educativas, demostrando que el deporte continúa siendo una herramienta poderosa para construir convivencia, inclusión y oportunidades reales para la juventud atlanticense.









