Un nuevo episodio de violencia estremeció a Nigeria tras el secuestro de al menos 215 estudiantes y 12 docentes de la Escuela Secundaria Católica St. Mary’s, ubicada en el estado de Níger, en el norte del país. El ataque ocurrió en la madrugada del viernes, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en el internado y se llevó por la fuerza a alumnos y profesores.
La Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) confirmó las cifras del secuestro y denunció que la situación refleja un preocupante aumento de los raptos masivos en instituciones educativas. Joseph Hayab, presidente de CAN, calificó el hecho como “profundamente doloroso” y advirtió que el país enfrenta una nueva escalada de violencia.
El ataque se registró cerca de las 2:00 a. m., cuando los delincuentes, catalogados por las autoridades como “bandidos armados”, ingresaron al plantel y obligaron a los presentes a abandonar las instalaciones. Estas organizaciones criminales actúan en la región centro y noroeste del país, donde realizan secuestros con fines extorsivos y han sido vinculadas con actividades terroristas.
Tras conocerse la emergencia, el portavoz de la Policía del estado de Níger, Wasiu Abiodun, informó que unidades policiales, militares y otros cuerpos de seguridad desplegaron operativos en la zona boscosa cercana para dar con el paradero de los secuestrados.
La CAN reportó que cincuenta estudiantes lograron escapar entre el viernes y el sábado, y ya se reencontraron con sus familias. Sin embargo, 253 personas —entre ellos 250 alumnos, tres hijos de trabajadores escolares y 12 docentes— siguen en poder del grupo armado.
El secuestro se suma a más de una década de inseguridad en Nigeria, marcada por la presencia de grupos criminales y organizaciones extremistas como Boko Haram e ISWAP.
El papa León XIV también se pronunció sobre la crisis durante su alocución del Ángelus dominical. “Siento un gran dolor, especialmente por los muchos jóvenes que han sido secuestrados y por sus angustiadas familias”, expresó, al tiempo que pidió la liberación inmediata de los rehenes.
Las autoridades y organizaciones religiosas reiteraron el llamado al Gobierno de Nigeria para tomar medidas urgentes que garanticen la protección de estudiantes y docentes en las zonas más afectadas por la violencia.








