La decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de sancionar a la campaña presidencial de Gustavo Petro por presunta violación de topes electorales y financiación no permitida generó una fuerte controversia política en el país. Mientras sectores de oposición consideran que el fallo cuestiona la legitimidad del proceso electoral de 2022, otras voces aseguran que se trata de una determinación infundada y con motivaciones políticas.
Desde Cambio Radical, el senador Carlos Fernando Motoa afirmó que la decisión evidencia irregularidades en la financiación de la campaña e insistió en que deben aclararse los orígenes de los recursos. Otros congresistas, como Julio César Triana, señalaron la falta de avances en la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara, donde cursa un proceso paralelo.
En la misma línea, el representante Christian Garcés advirtió que ese trámite estaría enfrentando demoras injustificadas, mientras que el congresista Juan Espinal pidió que Ricardo Roa, uno de los sancionados y hoy presidente de Ecopetrol, renuncie a su cargo.
Por su parte, la senadora Paloma Valencia recordó que la Constitución prevé sanciones estrictas cuando se comprueba exceder los topes de campaña.
Desde el Pacto Histórico, figuras como Gabriel Becerra e Isabel Zuleta rechazaron la determinación del CNE, asegurando que vulnera garantías democráticas y que existiría un sesgo en el análisis del caso. También cuestionaron la participación del conjuez que tomó la decisión.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, atribuyó el fallo a ataques políticos contra el Gobierno, y aseguró que, pese a las controversias, los niveles de apoyo ciudadano se mantienen estables, según recientes encuestas.
Las discusiones continúan mientras se espera que avancen los recursos y procedimientos correspondientes en las instancias competentes.









