La Rama Judicial atraviesa una de sus crisis más profundas. Así lo advirtió este jueves el magistrado Jorge Enrique Ibáñez, presidente de la Corte Constitucional, quien aseguró que el sistema de justicia opera sin verdadera autonomía y con un presupuesto cada vez más limitado para cumplir sus funciones.
Ibáñez fue enfático al afirmar que la Rama depende en exceso del Ejecutivo para su funcionamiento:
“Hoy en Colombia no hay autonomía judicial”, sentenció, señalando que la falta de independencia financiera limita la capacidad de respuesta frente al creciente volumen de procesos.
Presupuesto caerá de $16 billones a $10 billones en 2026
El magistrado reveló que para el año 2026 el presupuesto destinado a la Rama Judicial sufrirá un recorte sustancial, pasando de $16 billones a solo $10 billones, una reducción que calificó como alarmante y que, según dijo, comprometerá aún más el funcionamiento de los despachos.
Corte con el mismo personal de los años 90
Ibáñez ilustró la gravedad del rezago institucional con un ejemplo contundente:
“En los años 90 seleccionábamos por lo menos el 3% de las decisiones de tutela al día; hoy, con la misma cantidad de personal y una demanda inmensamente mayor, apenas podemos escoger el 0,005%”.
Según el magistrado, la Corte Constitucional emite al menos 4.500 sentencias al mes, una cifra desproporcionada frente a la capacidad instalada, que no ha crecido al ritmo de las necesidades del país.
“Pedimos limosnas para crear un cargo en la Rama”
Ibáñez cuestionó que, pese al aumento exponencial de la carga judicial, no haya herramientas para fortalecer el talento humano ni la infraestructura.
“Nos alejamos de hacer una oferta judicial porque no tenemos autonomía. Si queremos crear un cargo en la Rama Judicial, necesitamos pedir recursos al Ejecutivo; nos toca pedir limosnas”, afirmó.
El pronunciamiento del presidente de la Corte Constitucional revive el debate sobre la independencia de la justicia, el rezago presupuestal y la urgencia de una reforma que permita operar con eficacia, sin depender del Gobierno de turno para su funcionamiento básico.









