Un ataque masivo con drones lanzado por Ucrania contra territorio ruso obligó a cancelar y retrasar más de 360 vuelos durante la noche del miércoles, según informó este jueves el Ministerio de Transporte de Rusia.
De acuerdo con el reporte oficial, más de 130 vuelos fueron cancelados y otros 235 resultaron retrasados, afectando operaciones en al menos 12 aeropuertos, que tuvieron que cerrar temporalmente por razones de seguridad.
Ante la imposibilidad de aterrizar en Moscú, varios aviones fueron desviados a San Petersburgo, donde algunos pasajeros optaron por viajar a la capital en trenes rápidos. En otros casos, más de 700 viajeros fueron trasladados en autobuses desde Nizhni Nóvgorod hacia Moscú, detallaron las autoridades.
Entre los vuelos afectados estuvo el del primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, cuya aeronave no pudo aterrizar en la capital rusa durante la madrugada y tuvo que ser redirigida a San Petersburgo antes de continuar su ruta hacia Moscú, donde participa en una reunión de la Unión Económica Euroasiática.
Según el Ministerio de Defensa ruso, durante el ataque fueron derribados 287 drones ucranianos, convirtiéndose en el segundo mayor ataque contra la retaguardia rusa desde marzo pasado. Solo en las inmediaciones de Moscú, las defensas antiaéreas habrían neutralizado alrededor de 40 dispositivos.
Las autoridades rusas continúan evaluando los daños y el impacto operativo generado por esta ofensiva aérea.









