Aunque por segundo año consecutivo el número de migrantes muertos o desaparecidos en las rutas del Mediterráneo disminuyó, la región sigue siendo la más peligrosa del mundo para quienes buscan llegar a Europa. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU, un tercio de todas las muertes de migrantes en 2025 ocurrieron en estas rutas.
La ruta central del Mediterráneo, que conecta Libia o Túnez con Italia o Malta, registró 1.190 fallecimientos y desapariciones durante el año, consolidándose como el trayecto más letal. A pesar de los esfuerzos humanitarios y de rescate, los riesgos siguen siendo altísimos, y la OIM hace un llamado urgente a reforzar medidas de protección y prevención para quienes emprenden estos viajes.
El informe destaca la necesidad de políticas internacionales coordinadas que reduzcan los riesgos y garanticen la seguridad de los migrantes en tránsito.









