En el marco de las estrategias contra el delito, la Policía Metropolitana de Barranquilla incautó 36 kilos de marihuana.
Este importante resultado contra el tráfico local de estupefacientes se dio en una empresa de mensajería, donde los miembros del Grupo de Carabineros y Guías Caninos se encontraban haciendo labores de prevención y control.
El agudo olfato del canino Orux detectó el alijo que se encontraba camuflado entre los paquetes de mercancía que fueron enviados como correspondencia a través de la empresa de envíos desde el sur del país.
La Policía Metropolitana dio un golpe a las finanzas de las estructuras delincuenciales dedicadas al tráfico de estupefacientes, e indicó que de inmediato se inició la investigación para determinar la procedencia y destino del estupefaciente.