11.287 casos de trastornos mentales han sido caracterizados por la Secretaría de Salud del departamento, tras la implementación de la nueva Ley de Salud Mental, con seguimiento a EPS e IPS para que detección temprana y atención integral.
El 8 % de las llamadas recibidas en la línea “Habla y Te Sanas” son de cuidadores y personas con discapacidad. Se enfatiza en enfoque diferencial y humano a esta población. 150 cuidadores se han registrado en programas de apoyo emocional y emprendimiento comunitario.
Con el lema “Todas las voces, una red por la salud mental”, la Gobernación del Atlántico reafirma su compromiso con el bienestar emocional, psicológico y social de sus habitantes, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora este viernes 10 de octubre, en el que se destaca avances en la implementación de la Ley 2460 de 2025, que promueve un enfoque biopsicosocial, comunitario y diferencial en la atención.
Esta conmemoración se convierte en una oportunidad para movilizar a la sociedad atlanticense hacia una cultura del cuidado colectivo, la empatía y la corresponsabilidad, reconociendo que la salud mental es tarea de todos.
Con acciones concretas en los 22 municipios, el departamento del Atlántico lidera la puesta en marcha de esta ley, fortaleciendo la detección temprana, la atención integral y la rehabilitación psicosocial, especialmente en niños, adolescentes y jóvenes, quienes concentran la mayor carga de trastornos mentales emergentes.
Durante el tercer trimestre del año, se registraron 11.287 casos de trastornos o problemas mentales diagnosticados en todos los ciclos de vida, resultado del fortalecimiento de la vigilancia, la articulación intersectorial y la mejora en las rutas de atención.
CUIDAR A QUIENES CUIDAN
En el marco del plan de desarrollo “Atlántico para el Mundo”, la Gobernación prioriza la atención de cuidadores y personas con discapacidad, dos grupos históricamente invisibilizados y con alta carga emocional.
La Gobernación del Atlántico, a través de la Secretaría de Salud departamental y la Consejería para la Discapacidad, destaca las estrategias implementadas para atender a poblaciones que enfrentan un alto costo emocional en sus roles cotidianos.
El enfoque diferencial se concentra en el reconocimiento de la labor de los cuidadores, sabiendo que el esfuerzo que desarrollan es muchas veces invisible y que se enfrentan constantemente a situaciones estresantes, olvidándose de sí mismos.
Entre las acciones destacadas está:
* La línea de salud mental “Habla y Te Sanas” 317 621 8394, activa 24/7, ha atendido 1.371 llamadas, de las cuales 105 corresponden a personas cuidadoras y/o con discapacidad.
* Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) aplicados por psicólogos en los municipios.
* Registro en la base de datos nacional con localización de 150 personas con discapacidad y sus cuidadores, en el marco de la Ley 2456 de Cuidadores.
* Actividades de bienestar y emprendimiento, como el spa mental y ferias productivas con materiales ecológicos en el sur del departamento.
* Ampliación del enfoque cuidador, incluyendo a quienes atienden a primera infancia y adultos mayores.
El consejero para la Atención a Población con Discapacidad del Atlántico, Hernando Viloria, enfatizó la importancia de este enfoque. “Consideramos importante todas las acciones que ha venido desarrollando la Gobernación, de manera transversal, ya que la salud mental es fundamental. Si no tenemos salud mental, no tenemos salud física. Es vital reconocer la labor del cuidador, por el esfuerzo que hacen los familiares”, dijo.
Así mismo, destacó el trabajo articulado con la Secretaría de Salud frente a la defensa de derechos y a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y de sus cuidadores.
A la fecha, la Gobernación ha certificado a 1.600 cuidadores en habilidades para el manejo adecuado y saludable de su rol, rutas de atención, derechos y en la nueva Ley de Cuidadores 2456 de 2025.
Esto acompañado de un proceso de identificación de las personas cuidadoras para su debido acompañamiento emocional, por parte del equipo interdisciplinario de la Consejería para la Discapacidad y la Secretaría de Salud del Atlántico.
Yuliana Herrera, madre cuidadora de una niña en condición de autismo del municipio de Sabanalarga, ha sido una de las beneficiarias de los espacios de capacitación que se brindan a quienes ejercen este rol. Destacó que la figura del cuidador no se limita a los padres, sino que también incluye a tíos y abuelos que están a cargo de estos “pacientes excepcionales”. La cuidadora enfatizó la utilidad de estos programas para “drenar un poco la carga” que llevan consigo. Además, resaltó la importancia de estar bien, ya que les permite proporcionar el amor y entrega diaria para ayudar a un paciente con discapacidad.
De acuerdo con la coordinadora del Programa de Salud Mental de la Subsecretaría de Salud Pública, María Elena Menco, el trabajo conjunto es fundamental. “Estamos orientando nuestro trabajo a los cuidadores de personas con discapacidad y a los cuidadores de primera infancia, quienes, junto con los de personas mayores, hacen parte de las poblaciones que requieren cuidados muy precisos por el rol que desempeñan”, señaló la funcionaria.
La Gobernación acompaña este trabajo para brindar apoyo permanente a los Comités Municipales de Discapacidad, con el desarrollo de actividades para su bienestar emocional.
Además, se viene liderando mesas técnicas interinstitucionales con las EAPB o EPS, organizadas según las etapas o cursos de vida de la población. En este proceso, se resalta la aplicación de la estrategia de Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI Clínico), que orienta al personal de salud en la detección temprana, diagnóstico y manejo integral de las enfermedades más frecuentes en los niños, que incluye una escala específica para evaluar y promover el bienestar emocional de las personas cuidadoras.
La Gobernación del Atlántico invita a la ciudadanía a ser parte activa de esta red de bienestar y esperanza, y recuerda que cada familia, institución y comunidad puede ser un nodo de cuidado. Para lograrlo, se recomienda fortalecer el diálogo familiar como primer espacio de prevención; promover el uso positivo del tiempo libre en actividades culturales, deportivas y recreativas; acudir a las rutas de atención en caso de riesgo o consumo problemático y participar en las campañas por la salud mental y la prevención de adicciones.