7,4 kilómetros, con una inversión de $1.800 millones, que mejoran la movilidad, la seguridad vial y el dinamismo económico en el centro del departamento.
La obra hace parte del contrato Malla Vial 1, que contempla la intervención de 123 kilómetros de carreteras con una inversión total de $24.000 millones, consolidando al Atlántico como el departamento mejor interconectado del país.
Autoridades locales, transportadores, comerciantes y habitantes de Polonuevo y Baranoa destacaron la reducción en los tiempos de viaje, el aumento de la seguridad y el impacto positivo en el comercio y el turismo.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, entregó este domingo la rehabilitación de la vía Baranoa–Polonuevo, un corredor de 7,4 kilómetros con una inversión de $1.800 millones. La obra forma parte del contrato de mantenimiento Malla Vial 1, con el que se han intervenido 123 kilómetros de carreteras en el departamento por un valor total de $24.000 millones.
Las obras, lideradas por la Secretaría de Infraestructura del Atlántico, incluyeron la limpieza de drenajes, la reparación de 12 box-culverts, rocería en seis hectáreas, sellado de fisuras en 27.000 metros lineales, parcheo, bacheo y la instalación de 3.000 metros cuadrados de nuevo pavimento, además de señalización horizontal y vertical. Estas intervenciones no solo mejoran la movilidad y la seguridad vial, sino que también generan un impacto directo en el transporte de pasajeros, la producción agrícola, el comercio y el turismo.
La inauguración fue encabezada por el gobernador Verano, quien destacó cómo las nuevas vías impactan en la calidad de vida y en la economía del departamento. Además, anunció la construcción de 150 km de nuevas vías, como las de doble calzada Juan Mina–Puerto Colombia; Baranoa–Caracolí–Malambo y la vía Calle Murillo, desde la Gran Central de Abastos hasta la segunda Circunvalar. “Este paquete de inversiones pone al departamento en un nivel alto de interconectividad”, afirmó el gobernador.
El mandatario enfatizó que en su administración se ha priorizado la conectividad del Atlántico, lo que lo convierte en el departamento mejor interconectado del país. Con estas acciones, se reducen tiempos de viaje y costos de transporte, se mejora la seguridad y se genera confianza en habitantes, transportadores, turistas, comerciantes e inversores.
La vía Baranoa–Polonuevo articula la producción agrícola del centro del Atlántico con corredores industriales y turísticos, y facilita el acceso hacia municipios de la banda oriental como Sabanagrande y Santo Tomás, conectándolos de manera más rápida y segura con Baranoa, Usiacurí, la zona costera, Barranquilla y Cartagena, a través de la vía La Cordialidad.
El alcalde de Polonuevo, Óscar Avilez Oliva, destacó que la rehabilitación de la vía representa una mejora significativa en la calidad de vida de los habitantes, traduciéndose en un acceso más rápido hacia la vía La Cordialidad y, con ello, hacia ciudades como Barranquilla y Cartagena y el interior del país. “Hoy es posible desplazarse con mayor confianza, reduciendo los tiempos de viaje y generando nuevas oportunidades para el comercio y la movilidad de productos agrícolas”, agregó.
El alcalde de Baranoa, Edinson Palma Jiménez, subrayó el impacto positivo de la obra en el dinamismo económico y turístico del municipio, lo cual fortalece la integración con Usiacurí y la zona costera. “Para Baranoa, significa una mayor atracción de visitantes, más seguridad en el transporte y beneficios directos para comerciantes y transportadores”.
El secretario de Infraestructura del Atlántico, Azael Charris, explicó que la obra moderniza el corredor y garantiza condiciones óptimas para transportadores y usuarios. Además, señaló que favorece a 100.000 habitantes, trae desarrollo a la zona y habilita la ruta turística hacia la zona costera. Explicó también que el programa de mantenimiento vial es ambicioso y tiene por objeto intervenir 436 kilómetros de vías secundarias con una inversión cercana a los $100.000 millones.
Los habitantes de Polonuevo y Baranoa ya perciben los beneficios. Aris Rodríguez, motocartista, destacó cómo ahora sus vehículos y sus pasajeros están más protegidos gracias a una vía segura, ya que “antes el desgaste de los vehículos era mayor, ahora los viajes son más rápidos y seguros”.
El impacto ya se percibe. Ever Fontalvo Palma, residente de la zona, destacó la gestión gubernamental: “Gracias a la Gobernación hoy tenemos esta vía muy buena; antes estaba llena de huecos”. Incluso la rehabilitación ha atraído a más visitantes los fines de semana, lo que ha significado más clientes para los comerciantes y más ingresos para quienes viven del turismo.
Los habitantes de Polonuevo y Baranoa también celebran los resultados. Gersón Márquez, conductor de la ruta de bus Polonuevo-Barranquilla de la empresa Cootracegua, expresó su satisfacción porque ahora gozan de una vía segura. “Antes tardábamos de 15 a 20 minutos en un tramo que hoy se hace en ocho minutos. Quedó muy buena”, resaltó.
La entrega oficial contó con la presencia de autoridades locales, líderes comunitarios y habitantes de ambos municipios, quienes resaltaron el impacto positivo de esta obra en su cotidianidad.
TRANSFORMACIÓN VIAL Y DE VIDAS
La transformación vial que vive hoy el Atlántico es el resultado de una apuesta que se ha sostenido en el tiempo. Los planes viales desarrollados durante los últimos años y los tres gobiernos del mandatario Eduardo Verano demuestran que la persistencia y la continuidad en la ejecución de proyectos estratégicos generan resultados visibles: un departamento interconectado, con carreteras modernas y seguras que impulsan el transporte, el comercio y la calidad de vida de la gente.
La consolidación de esta red vial no solo reduce tiempos de viaje y costos logísticos, también ha permitido reconocer y valorar territorios antes olvidados, facilitando que los municipios y el campo se conviertan en lugares atractivos para vivir, invertir y desarrollarse. Hoy, el Atlántico se proyecta como un modelo de integración regional, donde la infraestructura abre caminos al progreso y fortalece la identidad de las comunidades.
