Habitantes de las veredas Villa Herrera y Loma Grande celebraron la llegada oficial del servicio de gas natural a sus viviendas, una conexión que transforma su cotidianidad, reemplazando los tradicionales fogones de leña por una energía más limpia, segura y saludable.
La alcaldesa Yenis Orozco manifestó su emoción por ver cumplido este anhelo de la comunidad.
“Para ustedes, con todo el cariño del mundo, hoy estamos aquí porque es una lucha de muchos años. Cuando estuve de concejal, siempre me pedían que algún día llegara la ‘llamita del amor’, como ustedes le llaman al gas natural. Recuerdo a la señora Otilia, que vivió más de 100 años y soñaba con este momento. Hoy su descendencia goza de este beneficio”, expresó.
La mandataria también agradeció a los líderes comunales y a las entidades aliadas que hicieron posible el proyecto. “Gracias a Ecopetrol, Hocol y Gases del Caribe por el acompañamiento y los subsidios que permiten llevar esta energía limpia a nuestras veredas. Con la ‘llamita del amor’ dejamos atrás el humo, la leña mojada y las enfermedades respiratorias. Este es un sueño hecho realidad para nuestra gente del campo”, agregó.
Finalmente, Orozco Bonett hizo un llamado a la Secretaría de Vivienda del Departamento para seguir trabajando por el desarrollo rural. “Aún hay mucho por hacer. Veredas como Tamarindo y La Bonga también sueñan con recibir este beneficio, y desde la administración municipal seguiremos gestionando para cumplirles”, concluyó.
El presidente de Gases del Caribe, Ramón Dávila, expresó su satisfacción por haber cumplido el compromiso de llevar el servicio de gas natural a las comunidades rurales de Villa Herrera y Loma Grande, beneficiando a 172 familias gracias al trabajo conjunto con Ecopetrol, Hocol y la Alcaldía de Malambo, y resaltó el liderazgo de la alcaldesa Yenis Orozco en la gestión.
“Estamos felices de ver la alegría en los rostros de las familias que hoy cuentan con un servicio económico y al instante. Este proyecto hace parte de nuestro ADN: llevar bienestar y energía limpia a las comunidades”, afirmó Dávila.
El directivo destacó la articulación con la administración municipal, al señalar que “la Alcaldía no hizo oídos sordos; en solo dos meses ya estaba listo el proceso de estratificación y nomenclatura, y en menos de cinco meses logramos tener el servicio de gas natural en funcionamiento”.
Marisol Banda Mendoza, residente de Villa Herrera, manifestó su alegría al recibir este servicio. “Estoy feliz porque tengo gas, ya no tengo que cocinar con leña. El humo me hacía daño, dañaba mis ollas y me afectaba la salud. Gracias a Dios y a la Alcaldía ahora estoy tranquila, ya no sudo ni me afecta el sol. Es una bendición”, expresó emocionada.
Rafael Coley Ordóñez, habitante de Loma Grande, otro de los beneficiados, manifestó que ahora su comunidad disfruta de mayor comodidad al cocinar y que ya no es necesario utilizar leña, evitando la deforestación. “Es una bendición de Dios que nos ha cambiado la vida totalmente. Agradecemos a nuestra alcaldesa y al doctor Ramón Dávila, gerente de Gases del Caribe, por esta ayuda tan especial”, afirmó.
Por su parte, Carlos Caro Álvarez, presidente de la Junta de Acción Comunal de Villa Herrera, destacó la importancia del proyecto para la comunidad. “Por más de 50 años este barrio había sido olvidado. Hoy le damos gracias a Dios, a la Alcaldía y a Gases del Caribe por poner la mirada en nosotros. Tener gas es maravilloso, ya no tenemos que levantarnos a las cinco de la mañana a buscar leña mojada, ahora solo encendemos la llamita azul para preparar el café”, aseguró.
El líder comunitario también expresó su esperanza en la continuidad de los proyectos rurales. “Sabemos que la alcaldesa está gestionando el agua potable y la electrificación para Caracolí, y las veredas Loma Grande, Villa Herrera, Cascarón, La Aguada y todos los sectores aledaños”, puntualizó.