La ola invernal que atraviesa el departamento del Atlántico ha golpeado en especial a la zona sur de la región, esto, como consecuencia de los altos niveles que registra el río Magdalena y termina poniendo en riesgo a los municipios con nuevas inundaciones.
Al respecto, hay que decir que pese al esfuerzo de los alcaldes municipales, a la fecha no se han podido concluir los censos de damnificados en esta temporada invernal, toda vez que las intensas lluvias no han dado tregua.
Por su parte, la Oficina de Gestión del Riesgo del Atlántico calcula que pueden llegar a ser un poco más de 2.000 las personas afectadas que han sufrido por el invierno, sobre todo, por inundaciones provocadas por el desbordamiento de arroyos y cuerpos de agua.
En el municipio de Luruaco y el corregimiento San Juan de Tocagua, una laguna y un caudaloso arroyo se han desbordado por la alta cantidad de sedimentos que tenían en su interior.
Así lo explicó la subsecretaria de gestión del riesgo del Atlántico, Candelaria Hernández, quien además expresó su preocupación por los altos niveles del río magdalena en el sur del departamento.
En Barranquilla, mientras tanto, la alcaldía continúa la entrega de ayudas humanitarias a unas 1.000 personas damnificadas por las lluvias en el suroriente de la ciudad.