La farmacéutica estadounidense Moderna entregó los datos preliminares de los estudios que ha llevado a cabo sobre la dosis de refuerzo de su vacuna contra el COVID-19.
Moderna dice que es una cepa “preocupante para todos” y “altamente transmisible”, pero indicó que ese refuerzo aumenta los niveles de anticuerpos neutralizantes y por tanto mejora la protección y es válida como estrategia frente a su expansión.
Sin embargo la compañía afirma que ya está trabajando en un refuerzo específico contra la variante en caso de que sea necesario y tal como lo están haciendo Pfizer y BioNTech.
Los ensayos clínicos comenzarían a principios de 2022 para poder tener rápidamente un fármaco y seguir combatiendo la pandemia que está incrementando en países de Europa y en Estados Unidos con rapidez.
Países como Holanda o Alemania impusieron nuevas medidas, mientras que Nueva York reportó un nuevo récord de contagios y analizan cancelar los eventos de fin de año.