Indignación y molestia crecen entre los habitantes de Juan Mina y Tubará por el abandono de la obra vial que prometía mejorar la vía de Algodón. El contrato, firmado en enero de 2025 por $18.900 millones y con un plazo de ejecución de seis meses, debía estar próximo a entregarse, pero después de siete meses apenas muestra un avance de menos del 20%.
Desde hace más de un mes no se ve maquinaria ni trabajadores en el lugar. El único tramo intervenido llega hasta Cuatro Bocas; de ahí en adelante, la vía sigue llena de huecos y en estado crítico.
“Estamos peor que antes, la carretera es un riesgo y los accidentes aumentan. Si no reanudan las obras, vamos a bloquearla”, advirtieron líderes comunitarios, quienes culpan a la Gobernación del Atlántico y a la Secretaría de Infraestructura por la falta de control.
En un pliego entregado a las autoridades, la comunidad exige la reactivación inmediata del proyecto, intervención de otras vías regionales, más presencia policial, cámaras de seguridad y mejor iluminación.
De no cumplirse, advierten, las protestas volverán a las calles.