En medio de un clima de tensión interna marcado por protestas estudiantiles y acusaciones de supuesta presencia de actores armados ilegales, el rector de la Universidad del Atlántico hizo un llamado a la sensatez, al respeto y a preservar la institucionalidad, especialmente en un año clave para la vida académica y administrativa de la institución, dado el proceso de transición de rectoría y el debate sobre una posible reelección.
Durante sus declaraciones, el rector se refirió a las recientes manifestaciones al interior del campus, donde surgieron señalamientos calificados por él como “delicados y graves”, en alusión a acusaciones de paramilitarismo, sin mencionar directamente el término. Recordó que la universidad ya vivió un pasado violento que la llevó a ser reconocida como sujeto de reparación colectiva, y advirtió sobre el riesgo de reabrir heridas con afirmaciones irresponsables.
“La invitación es a ponderar el discurso, a cuidar nuestras palabras y nuestras acciones. No podemos retroceder en los avances que como universidad hemos logrado en materia de estabilidad y desarrollo”, afirmó el rector, quien también expresó su preocupación por lo que describió como una campaña de “malos comentarios” en redes sociales, impulsada por grupos minoritarios “sin poder de convocatoria” y con intereses externos.
A pesar del ambiente de tensión, el rector aseguró que la mayoría de la comunidad universitaria respalda la gestión actual, citando un reciente comunicado conjunto de los tres sindicatos de trabajadores más grandes, que comparten la visión institucional.
Sobre el rol del gobierno nacional frente a la situación, indicó que no ha recibido contacto directo por parte del Ministerio de Educación, pero sí mantiene un canal de comunicación constante con el viceministro del Interior, Jaime Verdugo. En este contexto, extendió una invitación al ministro de Educación y al delegado regional Juan Carlos Bolívar para que visiten el campus y escuchen de primera mano a los distintos actores.
En cuanto a las manifestaciones estudiantiles, el rector reiteró su disposición al diálogo como vía para la resolución de conflictos. Sin embargo, advirtió que la protesta debe mantenerse en el marco pacífico y rechazó intentos de desestabilización. “El viernes recibimos alertas sobre una posible toma de la rectoría. Algunos miembros de la comunidad acudieron a proteger las instalaciones, lo que generó fricciones con los manifestantes. Hacemos un llamado a todos los sectores a actuar con madurez”, subrayó.
Aunque algunos grupos han convocado plantones, el rector afirmó que las actividades académicas continúan con normalidad y que la universidad mantiene su funcionamiento operativo. A su juicio, el foco principal debe estar en el proceso de elección de rector, el cual, enfatizó, debe resolverse por vías democráticas y con el compromiso de todos los estamentos universitarios.