Con un tono inusualmente directo y enfático, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, lanzó un llamado de alerta al presidente Gustavo Petro frente al riesgo inminente de un apagón en la región Caribe. En una serie de trinos publicados en su cuenta oficial, Verano exigió soluciones inmediatas a lo que calificó como una crisis energética provocada por el incumplimiento del Gobierno Nacional en el pago de $7,6 billones en deudas al sector eléctrico.
“¡La energía no es un lujo, es seguridad, empleo, salud y educación!”, fue el grito con el que abrió su reclamo público, exigiendo saldar las deudas, ofrecer seguridad jurídica a los inversionistas, y eliminar los cuellos de botella normativos que frenan la transición energética. Verano advirtió que no se trata de pedir favores, sino de defender el derecho de los ciudadanos del Caribe a una vida digna.
El pronunciamiento se dio tras las advertencias del gremio eléctrico liderado por Asocodis, que evidenció la desfinanciación del sistema y el riesgo de colapso por la falta de pagos en subsidios, opción tarifaria y deudas oficiales. “No podemos permitir que un apagón financiero ponga en riesgo nuestra estabilidad energética”, sentenció el mandatario departamental.
Más allá del aspecto técnico, Verano denunció una histórica inequidad en la distribución de inversiones en infraestructura: “Así como en el interior se hacen túneles para garantizar conectividad, en el Caribe necesitamos un sistema eléctrico que responda a nuestra realidad”. El gobernador dejó claro que la región no está dispuesta a seguir esperando mientras se posterga su desarrollo.
Con estas declaraciones, Verano no solo pone contra las cuerdas al Gobierno Petro, sino que asume una postura de liderazgo regional que lo perfila como una de las voces más firmes en defensa del Caribe colombiano en un momento crítico para la soberanía energética de la región.