Alrededor de 150.000 afiliados de la Nueva EPS en Barranquilla podrían quedar sin atención médica a partir del 26 de noviembre, tras la decisión de la entidad de finalizar de manera unilateral el contrato con la IPS Bienestar. La alerta fue emitida el pasado 6 de noviembre por el personero distrital, Miguel Alzate.
En los últimos días, usuarios han reportado la cancelación de citas y procedimientos, incluso para pacientes en condiciones prioritarias. Una mujer embarazada, quien pidió reservar su nombre, aseguró que recibió un aviso informando que los servicios solo estarán disponibles hasta el 26 de noviembre.
“Estoy de 20 semanas y necesito controles y ecografías constantes. Nadie me da información clara en la EPS. No puedo quedarme sin atención en este momento”, señaló la afectada, quien pidió una solución inmediata.
Los usuarios exigen claridad sobre la continuidad en la prestación del servicio y garantías para no quedar desprotegidos en medio del cambio. Por ahora, la Nueva EPS no ha entregado detalles sobre el plan de contingencia para atender a los afiliados afectados.









