Después de años de retrasos, mal servicio, y quejas de viajeros que ya no saben si sudan por el calor o por la indignación, finalmente hay una promesa más en el radar del aeropuerto Ernesto Cortissoz: los diseños definitivos de las obras pendientes se entregarían en agosto. Sí, “definitivos”, como si no hubiéramos escuchado eso antes.
La Veeduría Ciudadana, liderada por el presidente de Intergremial Atlántico, Efraín Cepeda Tarud, anunció que el contratista a cargo del lado tierra presentará los tan esperados planos para darle continuidad a unas obras que llevan años entre anuncios, suspensos y olvidos. Si todo marcha como lo pintan, en el tercer trimestre de 2025 podrían arrancar (otra vez) los trabajos.
La Aeronáutica Civil, que tomó las riendas del aeropuerto desde septiembre de 2024 tras la salida del operador privado, tiene proyectada una inversión de 150.000 millones de pesos hasta 2026. Pero ojo: de esos, solo $38.590 millones están destinados al mantenimiento y mejoras en el lado tierra, como la zona de equipajes nacionales y el muelle internacional.
¿El objetivo? Una terminal más moderna, funcional y que, al menos, tenga aire acondicionado. Porque sí, aunque suene increíble, uno de los reclamos más constantes en el Cortissoz ha sido la ausencia de un servicio tan básico como el aire. Y ni hablar del enjambre de abejas que recientemente espantó a más de un turista en pleno vuelo internacional. Literalmente.
Cepeda Tarud fue claro: se necesitan garantías para la experiencia del viajero. Algo que, hasta ahora, parece un lujo en vez de un derecho.
Mientras tanto, los gremios aseguran que seguirán vigilantes, exigiendo que esta vez el Cortissoz no se quede, nuevamente, en tierra. ¿Será esta la vencida? Habrá que esperar a agosto… y cruzar los dedos.