El arroyo León, uno de los principales sistemas de drenaje de la cuenca suroriental de Barranquilla, atraviesa una crisis ambiental alarmante. A pesar de las limpiezas periódicas y campañas de sensibilización, el cauce sigue colapsado por toneladas de residuos sólidos. Desde la Alcaldía y la CRA advierten que la problemática trasciende el ámbito distrital y requiere una intervención articulada con Galapa y otros municipios del área metropolitana, dado que muchos de los desechos provienen de zonas externas.
Funcionarios de la Agencia Distrital de Infraestructura explican que se mantienen operativos en la trampa hidráulica del canal, mientras la CRA avanza en un plan de limpieza integral con visitas técnicas que ya han comenzado. No obstante, la situación se agrava con reportes de camiones que, provenientes de fuera de Barranquilla, descargan basura directamente en el arroyo, rebasando la capacidad de control local. La jefa de Servicios Públicos, Dina Luz Pardo, lo resume sin rodeos: “Estamos ante una situación grave”.
Aunque se han desarrollado talleres en localidades como El Bosque, aún falta compromiso ciudadano y coordinación institucional. Desde la Gerencia de Ciudad se adelanta un plan maestro para el manejo estructural del arroyo León, cuyo éxito dependerá del trabajo conjunto entre entes ambientales, gobiernos locales y comunidades. Si no se actúa desde el nacimiento del arroyo, afirman las autoridades, el esfuerzo en los tramos urbanos será siempre insuficiente.