La entidad asegura que se encontró con que más de $294 millones en impuesto de alineación urbana no se cobraron en el 2020.
La sorpresiva auditoría inesperada de la Contraloría Distrital a la Curaduría Urbana No. 1 de Barranquilla, dejó al descubierto que presuntos hallazgos fiscales producto del cobro del impuesto de alineación Urbana.
Según lo encontrado por la Cotraloría Distrital, el cobro del impuesto de alineación Urbana los estarías haciendo con base en un estrato inferior al que realmente tenían los proyectos u obras que solicitaron permisos de construcción.
“Encontramos proyectos ubicados en estrato seis y aplicaban estrato 2 o 3. Por ende, la base de liquidación, según la resolución vigente en ese momento, era mucho menor, por eso el valor que tenían que pagar los contribuyentes eran mucho menor”, informó Sergio Ramírez, coordinador de control fiscal de la Contraloría de Barranquilla.
hallazgo fiscal estuvo por el orden de los $294.622.616 millones. Ramírez indicó que la información fue remitida a las autoridades competentes para que se tomen las medidas.
“Se remitió oportunamente a la Superintendencia de Notariado y Registro. En este caso, el juez disciplinario de los curadores. Actualmente también a nuestra oficina de responsabilidad fiscal”, afirmó Ramírez.
Tras la publicación del informe de la auditoría el pasado 22 de junio, al polémico curador saliente Jaime Fontanilla Martínez, quién se resistía a entregar el cargo, le brindaron cinco días hábiles para controvertirlo y ejercer su derecho de defensa. Sin embargo, tres meses después la Contraloría no ha recibido respuesta alguna.
Si bien el informe fue publicado en junio de este año, toma relevancia ante la polémica que se ha registrado en los últimos días por el control de la entidad.