- El programa ha logrado la consolidación de 5 parques productivos con un área de cerca de 20.000 metros cuadrados en diferentes localidades de Barranquilla.
- Más de 400 niños de las instituciones educativas han recibido formación para cultivar sus hortalizas y aromáticas.
Fortalecer los lazos de fraternidad en la comunidad a través de programas sociales es uno de los propósitos de la Alcaldía de Barranquilla. Es por eso que con el convenio de cofinanciación de la Unión Europea nace GenerACTOR, donde decenas de barranquilleros trabajan en la construcción de huertas comunitarias mejorando los índices de seguridad alimentaria y reconstruyendo el tejido social.
Desde el inicio del programa, liderado por el alcalde Alejandro Char, se han consolidado 5 parques productivos en los barrios Lipaya, Las Gardenias, La Paz, Villas de San Pablo y corregimiento Juan Mina, donde han sido sembradas hortalizas y aromáticas como tomate, pimentón, lechuga, rúgula, cilantro, albahaca, toronjil, menta, tomillo, romero, limonaria, anís, orégano, entre otros.
El alcalde Char, durante una visita a la huerta del barrio Lipaya, destacó que estas granjas ayudan a recuperar espacios públicos y convertirlos en productivos que benefician a la gente: “Esto une a las familias, uno ve a los niños, a los padres, a los abuelos, a los profesores, a toda la comunidad unida. Decían que aquí no se podía hacer nada, decían que era tierra mala y miren todo lo que se ha construido, hoy Lipaya demuestra al mundo que unidos sí se puede”.
Miriam Sarmiento, nacida en Barranquilla, pero con familia campesina del sur del departamento de Bolívar, contó que este espacio le ha servido para encontrarse con sus raíces -e incluso- llegar a las nuevas generaciones de su familia.
“Mi abuelito y mi abuela tenían una parcela donde cultivaban maíz, ñame, yuca y tenían muchos árboles frutales. Mi mamá, para épocas de vacaciones, nos llevaba al pueblo y allá comíamos todas las frutas y verduras, de ahí nace mi pasión por la agricultura y aquí estoy dándola toda. Este es un espacio de esparcimiento donde puedo venir a reencontrarme con la naturaleza y enseñarle a otras personas a hacer tejido social, a que se vinculen y vean lo maravilloso y grande que es cultivar y cosechar alimentos 100% naturales”, contó Sarmiento quien ya le ha enseñado esta labor a su hija mayor y nietos.
Por su parte, Doris Palomino, asegura que -pese a su poco tiempo en el programa- puede calificar este aprendizaje como una gran oportunidad. “Ha sido una experiencia maravillosa. Sería bueno que las personas no se la pierdan ya que este es un espacio donde no solamente venimos a sembrar plantas, sino que también se siembra vida, se siembra esperanza, se siembra solidaridad y todos aquellos valores que por muchas circunstancias se han ido perdiendo”.
Así como ellas, son decenas de adultos y jóvenes los que hacen parte de este programa, ya sea como huerteros o como voluntarios, quienes con su aporte ayudan a desarrollar estos campos tras una formación en agricultura urbana y sostenibilidad. Además, se les fortalece su liderazgo y manejo de conflictos.
GenerACTOR también ha llegado a distintas instituciones educativas distritales, enseñándole a más de 400 niños y jóvenes a crear huertos sostenibles en el tiempo y la importancia de la preservación del medioambiente para mitigar los efectos del cambio climático.