Este domingo, la Aeronáutica Civil asume nuevamente el manejo del aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz de Barranquilla, marcando el fin de una etapa complicada con dos concesiones fallidas que han dejado al aeropuerto en un estado crítico de infraestructura y operación.
Durante más de 20 años, el aeropuerto Ernesto Cortissoz ha enfrentado serios problemas de infraestructura y mantenimiento que han afectado a usuarios nacionales e internacionales. Las dos concesiones anteriores, llevadas a cabo por la Sociedad Aeropuertos del Caribe S.A. (ACSA) y el Grupo Aeroportuario del Caribe SAS, no lograron cumplir con los objetivos establecidos en sus respectivos contratos.
La primera concesión, otorgada a ACSA en 1997, terminó en fracaso tras 15 años de mal funcionamiento. ACSA, que recibió el contrato de concesión por 9,400 millones de pesos para modernizar y administrar el aeropuerto, no cumplió con varios compromisos financieros y de infraestructura. La falta de actualización en el Plan Maestro, la insuficiencia en inversiones de mantenimiento y la entrega de equipos en mal estado son solo algunas de las irregularidades reportadas. El contrato fue terminado, y ACSA enfrentó una orden judicial para devolver al Estado una suma significativa por las obras no realizadas, aunque no hay constancia de si se cumplió con el pago.
En 2014, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) adjudicó la operación del aeropuerto al Consorcio Aeropuertos Colombia SPV. Sin embargo, en 2015, el Grupo Aeroportuario del Caribe SAS asumió la concesión con un contrato de 610 mil millones de pesos hasta 2030. A pesar de la inversión prometida, la modernización del aeropuerto fue mínima y las deficiencias en infraestructura y operación persisieron. La concesión se vio envuelta en litigios y conflictos con la ANI, y en mayo de 2023 se resolvió la terminación anticipada del contrato, sin que el Grupo Aeroportuario recibiera la compensación que exigía por la pandemia.
Ahora, con la reversión y liquidación anticipada del contrato con el Grupo Aeroportuario del Caribe SAS, la Aerocivil retoma el manejo del aeropuerto. Esta transición genera preocupaciones entre las autoridades locales, como el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, quien ha instado a garantizar una transición sin contratiempos y a acelerar la licitación de las obras pendientes. El alcalde de Barranquilla, Alex Char, también ha expresado su esperanza en que se realicen las inversiones necesarias para poner al aeropuerto a la altura de los estándares internacionales.
La “Veeduría Ciudadana VC – Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz” ha anunciado un presupuesto de 150,000 millones de pesos para inversiones entre septiembre de 2024 y julio de 2026. Este monto se destinará a funcionamiento, operación, mantenimiento y la culminación de obras pendientes, como el muelle internacional y el terminal de carga. La Aeronáutica Civil se compromete a priorizar soluciones temporales para garantizar el funcionamiento normal de la terminal mientras se completa la fase de liquidación con la ANI y el Grupo Aeroportuario del Caribe.
La situación del aeropuerto Ernesto Cortissoz refleja los desafíos persistentes en la gestión de infraestructura crítica y la importancia de asegurar que los proyectos de concesión se lleven a cabo