Barranquilla está a punto de vivir un cambio histórico en su movilidad urbana gracias al intercambiador vial que se levanta en la avenida Circunvalar, a la altura de Alameda del Río. Así lo destacó el alcalde Alejandro Char durante una reciente visita a la obra, donde supervisó el fundido del último tramo del tablero del puente en sentido norte-sur.
El mandatario compartió en su cuenta de X los avances que marcan un paso decisivo hacia la solución de uno de los puntos críticos para el tráfico en la ciudad. “¡Estamos a nada de estrenar el megapuente de la Circunvalar, a la altura de Alameda del Río! Ya terminamos de fundir el tablero del primer puente, en sentido norte-sur, que va en 82%. El puente sur-norte avanza en 55%. Esta obra también contará con una glorieta espectacular de 100 metros de diámetro con tres carriles. Aquí ya se han generado más de 400 empleos, entre directos e indirectos. Así es como activamos la economía de la ciudad y generamos oportunidades para nuestra gente”, afirmó.
El proyecto no solo busca mejorar el flujo vehicular, sino también dinamizar la economía local, poniendo en valor el aporte de los barranquilleros a través del pago de impuestos, que financian estas grandes obras de ingeniería.
Avances técnicos detallados
En el puente norte-sur, ya se completó la fundida del vano 2-3, que corresponde a 32 metros lineales, dando paso ahora a la instalación de las barreras de protección. En esta estructura se han construido 24 pilotes, tres zapatas en los apoyos 2, 3 y 4, y columnas de los apoyos del 1 al 5. También se instalaron vigas cabezales, 16 vigas postensadas y 32 vigas transversales, culminando con un tablero de 150 metros de longitud y 12.7 metros de ancho.
Actualmente, se trabaja en las aproximaciones del puente y en la construcción de barreras tipo New Jersey, fundamentales para la seguridad vial.
En el puente sur-norte, el avance incluye 25 pilotes, columnas para apoyos 1 al 5, vigas cabezales, 12 vigas postensadas y 12 vigas transversales. Paralelamente, se llevan a cabo obras complementarias como la subterranización de redes de media tensión, la construcción de redes de alcantarillado y la edificación parcial de la glorieta.
Un futuro más fluido para Barranquilla
La expectativa es que este intercambiador sea un punto de inflexión para la movilidad en la ciudad, aliviando la congestión en uno de sus corredores más transitados. Además, la glorieta de 100 metros de diámetro con tres carriles será un elemento clave para la distribución del tráfico, optimizando el desplazamiento y reduciendo tiempos de viaje.
Con más de 400 empleos generados y una infraestructura de primer nivel en construcción, Barranquilla se acerca a un futuro con movilidad más eficiente y una mejor calidad de vida para sus habitantes.