De manera preventiva, a través de estrategias de preparación y capacitación al sector salud y otros gremios de interés, Barranquilla implementa un plan de contingencia para la vigilancia y control de la viruela símica.
Ante la llegada al país de la enfermedad, también conocida como viruela del mono, la Secretaría Distrital de Salud adelanta socialización y pedagogía al talento humano de las EPS, IPS, docentes, estudiantes y personal administrativo de instituciones universitarias, entre otros grupos de interés.
A la fecha se han capacitado y generado competencias básicas en 40 puntos de atención de 30 Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, en calidad de unidades primarias generadoras de datos (UPGD), y más de 600 personas capacitadas.
En el marco de estas acciones preventivas, se destaca la emisión de la circular externa No. 020 del 25 de julio, con el ánimo de que EPS e IPS pongan en funcionamiento planes de vigilancia en salud pública, intensificando la vigilancia de la viruela símica, así como la atención en la red integral de prestadores de servicios de salud, bajo los lineamientos del Ministerio de Salud e Instituto Nacional de Salud.
El propósito de las acciones institucionales es identificar, de manera rápida y efectiva, los posibles casos de la enfermedad, determinado las fuentes de infección y los brotes que se puedan presentar, con el ánimo de proporcionar la atención inmediata y poder disminuir el riesgo de transmisión mediante el aislamiento de pacientes.
Para establecer el plan de prevención frente a la viruela símica, la Secretaría de Salud articula esfuerzos con el municipio de Soledad y el equipo de Sanidad Aeroportuaria del Ernesto Cortissoz, focalizando acciones para detectar posibles casos, conociendo la procedencia y hacer el rastreo y el seguimiento correspondiente.
“Queremos tomar todas las precauciones para que, en caso de detectar la enfermedad, estemos preparados y orientados para atender los pacientes y, por consiguiente, ofrecer la atención adecuada y proteger a nuestros trabajadores de primera línea de la salud”, manifestó el secretario de Salud, Humberto Mendoza Charris.
El funcionario se refirió a que se están tomando medidas eficaces de control ante la enfermedad, teniendo en cuenta toda la experiencia como entidad territorial frente a la atención y vacunación del COVID-19, lo que ha posicionado a Barranquilla como referente en el país.
“Seguimos promoviendo el autocuidado, el lavado de manos, el aislamiento responsable ante síntomas relacionados con la enfermedad y el uso del tapabocas en sitios establecidos y con población de riesgo”, insistió Mendoza.
Viruela del mono
La viruela símica o del mono, como comúnmente se conoce, es una infección zoonótica, es decir, proviene de los animales y se transmite al ser humano. Es un virus que presenta síntomas similares a la viruela común, aunque clínicamente se dice que es menos severa.
Modos de transmisión
El medio de transmisión más frecuente de la viruela del mono es mediante el contacto directo y estrecho de una persona infectada con el virus a una persona sana.
Se genera por contacto cara a cara, cuando la persona infectada estornuda o tose de manera fuerte y se ponen en contacto las gotas respiratorias, también a través de secreciones o fluidos con la persona cercana.
Signos y síntomas de la viruela símica
Los principales signos de la enfermedad son: fiebre, fatiga, cefalea, dolor de espalda, erupción cutánea que predomina al inicio en cara y brazos e inflamación de los ganglios linfáticos.
Esta enfermedad solo suele provocar complicaciones graves en la salud de personas que presentan defensas inmunitarias debilitadas, es decir, aquellas conocidas como inmunocomprometidas. (con afecciones pulmonares, cardíacas, diabetes, cáncer y VIH).
Los síntomas de esta enfermedad suelen durar entre 2 y 4 semanas, y es autolimitada.
Se recomienda consultar de inmediato con su médico o con los profesionales de la salud ante cualquier sospecha de síntomas. Asimismo, seguir los protocolos de aislamiento y todas las medidas de bioseguridad con los más cercanos: uso de tapabocas, lavado de manos y distanciamiento físico.
