Una ceremonia de grado que debía ser motivo de celebración se convirtió en motivo de controversia en el Colegio Alemán de Barranquilla.
Este sábado, los estudiantes de la Klasse 12 recibieron sus diplomas sin la presencia del rector ni del cuerpo docente, como medida de protesta de la institución por la participación de cuatro alumnos previamente sancionados por una broma escolar.
La controversia comenzó el pasado 14 de marzo, cuando los cuatro jóvenes detonaron un gas conocido como “peo atómico” dentro del plantel. La sustancia generó un fuerte olor que afectó a dos profesoras, una de ellas lactante, lo que derivó incluso en una denuncia legal.
En respuesta, la institución suspendió a los estudiantes y les prohibió asistir a la ceremonia de grado. No obstante, una madre de familia interpuso una acción de tutela, la cual fue fallada a favor por el Juzgado Cuarto Civil Municipal Oral de Barranquilla, obligando al colegio a permitir su participación.
La medida judicial fue acatada, pero con una aparente represalia: en lugar del rector o los docentes, los diplomas fueron entregados por dos funcionarios administrativos. Esta decisión generó malestar entre los padres de familia, quienes calificaron el acto como una falta de respeto hacia los 72 graduandos.
Durante el evento solo hubo discursos de tres estudiantes y una madre de familia, rompiendo con la tradición académica y emocional que suele acompañar este tipo de ceremonias.
Es la primera vez que ocurre algo similar en la historia del Colegio Alemán, y los padres aseguran que el incidente dejó una amarga sensación en un día que debía ser inolvidable para sus hijos.