Barranquilla reafirmó su posicionamiento como un importante destino turístico con la puesta en funcionamiento de la Luna del Río, la nueva atracción ubicada en el sector recreodeportivo del Gran Malecón, que en su primer fin de semana abierta al público recibió a más de 8500 personas.
Con esta atracción, la ciudad se suma a las grandes capitales del mundo que cuentan con una rueda panorámica, consolidando así su apuesta por ofrecer experiencias de talla internacional.
La Luna del Río se eleva a 65 metros de altura, cuenta con 44 cabinas y tiene capacidad para 264 personas por recorrido, brindando una experiencia segura, cómoda y memorable. Cada cabina puede albergar hasta 6 personas, permitiendo el disfrute de familias y grupos de amigos.
Desde lo más alto, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica de 360 grados del río Magdalena, el horizonte de Barranquilla y el Vía Parque Isla Salamanca, en una vuelta cuya duración aproximada es de 14 a 20 minutos.
En la obra se invirtieron $55.000 millones y fue construida por Fabbri Park, compañía italiana reconocida mundialmente como líder en atracciones mecánicas, que garantiza los más altos estándares de seguridad, calidad, diseño e innovación.
La estructura pesa 240 toneladas y está fabricada en acero de alta resistencia y durabilidad. La Luna del Río podrá movilizar hasta 930 personas por hora, proyectándose como uno de los nuevos íconos de la ciudad.
Esta iniciativa, liderada por el alcalde Alejandro Char, tiene un impacto directo en el turismo y la economía local, al convertirse en un nuevo punto de interés para visitantes nacionales e internacionales. Su operación generará empleos directos e indirectos, ingresos por entradas y dinamizará el comercio de los sectores cercanos, especialmente la oferta gastronómica ubicada en La Madriguera y A Bocas del Río.
Además de ser una atracción turística, la Luna del Río invita a los ciudadanos a redescubrir Barranquilla desde el río, fortaleciendo el sentido de pertenencia y ofreciendo un nuevo espacio de encuentro para la comunidad.
Con esta experiencia, Barranquilla continúa su apuesta por ser una ciudad emprendedora, productiva y competitiva, y se ubica en el mapa de las ciudades que cuentan con norias emblemáticas, a la par de São Paulo con la Roda Rico, Londres con el London Eye, Las Vegas con el High Roller y Dubái con Ain Dubai, la más alta del mundo.









