El Ministerio de Minas y Energía anunció que está analizando la eliminación del cargo por confiabilidad, un componente de la tarifa eléctrica que pagan los usuarios para asegurar la disponibilidad de energía durante épocas de alta demanda o escasez, como las temporadas de sequía.
Durante una jornada de socialización en Valledupar, el ministro Edwin Palma explicó que esta medida hace parte del proyecto para la reducción estructural de tarifas en el país. Según sus cálculos, eliminar este cargo permitiría una disminución entre el 5 % y el 8 % del valor total en las facturas de los hogares.
“Este es un cargo que actualmente representa $6,2 billones anuales pagados por los usuarios a unas 50 empresas generadoras. Vamos a revisar quiénes realmente deben recibir este ingreso y si se justifica mantener este concepto en la tarifa”, expresó el ministro.
El cargo por confiabilidad fue diseñado para garantizar que las plantas generadoras estén disponibles en momentos de emergencia energética. No obstante, Palma cuestionó su aplicación generalizada y anunció que se evaluará la posibilidad de eliminarlo o limitarlo únicamente a las empresas que cumplan con ciertos criterios técnicos de respaldo energético.
Además, el ministro se refirió a la necesidad de reformar el esquema actual de subsidios por estrato socioeconómico, señalando que propiedades de alto consumo energético —como mansiones o casas de recreo— reciben subsidios estatales de hasta el 60 %, debido a que están clasificadas en estratos bajos.
“No podemos permitir que grandes haciendas o casas-finca, solo por estar en zonas catalogadas como estrato uno, sigan recibiendo recursos públicos financiados por todos los colombianos”, afirmó Palma. También aseguró que se implementarán mecanismos de control con apoyo de las alcaldías y las empresas distribuidoras para focalizar los subsidios de manera más justa, tomando en cuenta el consumo mensual.
El borrador del proyecto seguirá en discusión con distintos sectores para consolidar una propuesta que busque aliviar el bolsillo de los hogares, sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema energético nacional.