En el olvido se encontraba el Museo Romántico, primer museo histórico de Barranquilla, un sitio histórico de la ciudad que abrió sus puertas por primera vez en 1983 de la mano del periodista e historiador Alfredo de la Espriella.
El emblemático lugar, ubicado en el barrio El Prado, estuvo cerrado por mucho tiempo y este 2022 abrió nuevamente sus puertas, aunque se encuentra en condiciones críticas para recibir al público.
Sus deudas actuales superan los $70 millones, es por eso que la forma como se mantiene iluminado en el día es gracias a la luz del sol que entra por la ventana, debido a que el espacio cuenta con pocas lámparas que funcionan con ayuda de una planta solar.
La arquitecta y coordinadora del Programa de Vigías del Museo Romántico, Madeley Castaño, indicó que se encuentran realizando trabajos para lograr ponerse al día y poder reestablecer los servicios públicos dentro del lugar.
“La misma falta de mantenimiento creó una deuda suficientemente grande como para quedarnos sin fluido eléctrico y sin acueducto. Realmente esperamos contar con todos los amigos del Museo Romántico que quieran apoyarnos para no solo ponernos al día, sino para que ayuden a seguir contando lo que significa el museo para la ciudad”, expresó.
Este sitio resguarda gran parte de la historia de Barranquilla y alberga reliquias como la máquina de escribir con la que Gabriel García Márquez plasmó las letras de La Hojarasca.
Ante la situación por la que atraviesa el Museo Romántico, la Red Departamental de Museos está trabajando en actividades para recibir fondos que serán destinados a la recuperación de este sitio que guarda entre sus paredes la historia de Barranquilla.