Con la suspensión no se ha resuelto nada, se retrasó la entrega de más de 17 mil viviendas en el departamento del Atlántico.
Muy a pesar el Supernotariado el pasado 31 de enero le notificó al registrador Rafael Pérez una suspensión de tres meses mientras se adelantan investigaciones de presuntas irregularidades en la oficina, la entidad no ha expedido la resolución con el nuevo funcionario.
Mientras eso no ocurre, la oficina está abierta, atiende al público, pero no hay quien firme los documentos.
Esta situación ha perjudicado la entrega de más de 17 mil viviendas en el departamento del Atlántico.
“Si suspendieron al registrador Pérez, han debido salir dos resoluciones. La de suspensión del registrador y la del encargado de una vez, llevamos cuatro días y esto perjudica a todos los constructores”, acotó Jorge Segebre, presidente de la Junta Directiva de Camacol.
Esta situación tiene inconformes a empresarios del sector inmobiliario, quienes exigen una pronta solución.