- En lo que va de 2023, más de 333,704 personas han ingresado irregularmente a Panamá a través del Darién. Acción contra el Hambre está ayudando a la población migrante vulnerable, incluyendo madres gestantes y niños de 0 a 10 años.
- Hasta agosto, han beneficiado a 72,145 personas en sus principales áreas de atención.
Acción contra el Hambre comenzó operaciones humanitarias en la desafiante Región del Darién, abordando la salud materno-infantil en ubicaciones clave a través de brigadas móviles con personal médico y nutricionistas.
“Nuestro enfoque prioritario es asistir a la población migrante que enfrenta las mayores vulnerabilidades, lo cual incluye a madres gestantes y lactantes, así como a niños y niñas entre 0 a 10 años. Sabemos que muchas personas seguirán su travesía de la selva del Darién y nuestra misión es proporcionar ayuda humanitaria para brindarles los servicios esenciales necesarios para garantizar su bienestar y salud”, indica John Orlando, Director País en Colombia de Acción contra el Hambre.
En 2023, los flujos migratorios en la Región del Darién han experimentado un rápido aumento, llegando a 333,704 ingresos irregulares hasta agosto, según el Servicio Nacional de Migración Panamá. Comparado con 2022, con 250,000 personas, este incremento del 87% evidencia la creciente crisis. Los municipios clave en este fenómeno son Necoclí, Turbo, Apartadó, Capurganá y Acandí. La región, especialmente desafiante debido a lluvias persistentes, enfrenta picos diarios de 2,500 a 3,000 personas, señalando una situación crítica en constante empeoramiento.
Entre el 24 de septiembre y el 1 de octubre de este año, el equipo de salud de Acción contra el Hambre observó madres gestantes con bajo peso, niños en riesgo de desnutrición, y una prevalencia significativa de infecciones respiratorias, problemas cutáneos y enfermedades diarreicas agudas. La doctora Angélica, del equipo médico, señala la presencia de niños con desnutrición crónica, riesgo de desnutrición, retraso en talla y deficiencias en micronutrientes.
El equipo de salud inicia con tamizajes y valoraciones nutricionales para madres gestantes y niños, seguido por tratamientos terapéuticos y con micronutrientes. En este desafiante contexto de migración a través del Darién, se enfrentan a riesgos adicionales, especialmente para niños con enfermedades respiratorias, ya que la selva puede empeorar sus condiciones de salud debido a la humedad y la exigencia física.
A su vez, Marcela, una madre migrante, comparte con nosotros las razones que los llevaron, junto a su esposo y sus dos hijos, a tomar la decisión de atravesar la selva. “Todo el mundo te juzga cuando te ven con los niños, te dicen que eres irresponsable, pero es que aquí las cosas están muy difíciles. Fueron muchos días que después de levantarnos y ver que no teníamos para darle de comer a nuestros hijos, nos vimos obligados a migrar nuevamente. Sabemos que el viaje es duro, pero es que, si se iba uno solo, el otro tenía que aguantar la presión de decidir entre pagar el arriendo de la pieza donde vivíamos o darle de comer a los niños, eso se volvió insostenible. Además, después yo tendría que irme sola con los niños por el Darién. Lo pensamos mucho y dijimos, estamos juntos y los dos vamos a sacar a los niños adelante, hay que tener fe y seguir”, indica esta joven mama venezolana de 26 años.Principio del formulario
En la región, Acción contra el Hambre colabora con HIAS, PAO, OIM, Migración Colombia, GIFMM y la Cruz Roja Colombiana. En Capurganá y Acandí, trabaja con PAO, la Secretaría de Salud, la Alcaldía y otras organizaciones locales. La atención se realiza en el marco del Programa País respaldado por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo.