La Superintendencia de Industria y Comercio aprueba la fusión entre Tigo y Movistar con condiciones que buscan proteger la competencia.
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) aprobó la integración entre Tigo Colombia y Movistar, generando un fuerte impacto en el sector de las telecomunicaciones del país. Según el informe oficial, esta fusión colocará a Claro, Movistar y Tigo como dominadores del 90% del mercado, lo que despierta preocupación entre consumidores y expertos sobre posibles efectos en precios y competencia. Aunque la SIC permitió la operación, impuso condicionamientos específicos para proteger la libre competencia y evitar prácticas monopólicas. Entre ellos se destacan medidas de transparencia en tarifas y obligaciones de ofrecer servicios a ciertos segmentos estratégicos de la población. Analistas advierten que la concentración de este nivel podría reducir la innovación y limitar opciones para los usuarios, especialmente en servicios de internet móvil y fibra óptica. Sin embargo, las empresas sostienen que la fusión permitirá mayor inversión en infraestructura y cobertura nacional, beneficiando a los consumidores a largo plazo. El sector tecnológico y económico del país seguirá de cerca los efectos de esta operación, mientras la SIC asegura que mantendrá un estricto seguimiento para garantizar que los condicionamientos sean cumplidos y proteger los intereses de los usuarios colombianos.




