Las autoridades del Chocó declararon alerta humanitaria tras los intensos enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo en zonas rurales de Sipí, donde familias de Buenas Brisas y San Agustín huyeron en medio del fuego cruzado o permanecen confinadas sin posibilidad de salir.
En varios puntos de la cuenca media del río San Juan, los combates obligaron a decenas de habitantes a abandonar sus viviendas aprovechando breves pausas en los ataques, mientras otros continúan aislados por el temor a quedar atrapados. Las autoridades investigan además la posible instalación de artefactos explosivos en el área.
La gobernadora Nubia Carolina Córdoba lideró un Consejo de Seguridad Extraordinario y ordenó el desplazamiento inmediato de funcionarios del subcomité de prevención y protección para evaluar daños y activar ayudas para las familias afectadas.
Organizaciones sociales y autoridades locales piden un rápido despliegue de la Fuerza Pública para contener el avance de los grupos armados, proteger a las comunidades y evitar nuevos desplazamientos en esta zona históricamente golpeada por la violencia.








