El caso de Gabriela Marbella González Celis, una joven venezolana de 23 años, estremece al país denunciando un brutal caso de violación a manos de un productor estadounidense.
A través de un video, la mujer cuenta su desgarradora historia, que involucra golpes, asfixia, acceso carnal violento, amenazas y persecución de parte de su presunto agresor.
“Lamentablemente fui víctima de algo que ninguna mujer debería vivir en su vida: acceso carnal violento por parte de un productor americano. Mi cuenta simplemente desapareció. Se trata de un sabotaje. Me han querido silenciar”, manifestó González en el video.
Todo ocurrió en una casa finca en Copacabana, municipio a las afueras de Medellín. El hombre, conocido en redes sociales como Jesse Allen Stream, convocó a Marbella, diciéndole que iba a ser parte de una producción audiovisual de tres días: “Decía que era para un video musical de un artista amigo suyo, de Estados Unidos. Esa fue la promesa con la que yo asistí a hacer mi trabajo”.
El 16 de agosto, un viernes, llegó al lugar de la producción y se instaló en el cuarto de la asistente del estadounidense. Pero cuenta que esta insistió que, por comodidad, durmiera en la habitación en la que Stream dejó su equipaje.
“Pensé que se preocupaba por mi comodidad. Fue muy difícil dormir. Dije que me iba al día siguiente. Esperaba que pudiéramos grabar el sábado en la mañana y me retiro”, contó Marbella.
A las 11 de la mañana del 17 de agosto, sábado, Stream entró a la habitación completamente desnudo, a pesar de que la puerta estaba cerrada.
“Totalmente desnudo, muy drogado. Muy drogado. Elijo no mirarlo, pongo mis manos. Le pedí que por favor se saliera y se pusiera ropa, totalmente aterrorizada”, contó la mujer.
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“Me atacó. Me arrastró del cabello por toda la habitación, mientras yo intentaba escaparme, mientras yo quería poder llegar a la puerta para salir y correr. Pedir ayuda, mientras gritaba. Los gritos más desgarradores de mi vida. En una casa totalmente aislada, donde nadie podía escucharme o encontrarme”, dijo, contando que en el fondo se escuchaba música fuerte.
Luego de salir de la casa, González cuenta que comenzó la persecución de Stream, quien habría amenazado con acabarle la carrera y arrebatarle sus redes sociales, que son su fuente de empleo.
“Es lo que viene después de eso. La persecución, el miedo, los cinco días que estuve en urgencias porque no podía levantarme. Porque mi cuerpo estaba totalmente golpeado y vulnerado por todas partes. Tenía que estar totalmente dopada de medicamentos para no sentir dolor, pero el dolor del alma jamás se me quitó”, contó sollozando en el video.
“No se ha movido el caso, está totalmente congelado. Sigue amenazando a mi hija. La asistente sigue contactándola”, contó el padre de la mujer.
