La Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) anunció un paro nacional el próximo 16 de junio, argumentando condiciones de inseguridad, abandono estatal y falta de diálogo con el Ministerio de Transporte. La movilización iniciará en los departamentos de Cauca y Nariño, donde los conductores aseguran estar expuestos a robos, asaltos, bloqueos y mal estado de las vías.
“Estamos siendo asaltados, maltratados y abandonados. La situación en la vía Panamericana es insostenible”, afirmó un vocero regional de la ACC, al señalar que la problemática ha sido advertida desde septiembre de 2023 sin respuestas efectivas por parte del Gobierno.
La vía Panamericana, eje estratégico bajo amenaza
Uno de los focos principales de la protesta será la vía Panamericana, corredor clave para la conexión entre el suroccidente y el centro del país. A pesar de ser vital para el transporte de carga, comercio y abastecimiento, los camioneros denuncian que sigue siendo una de las más peligrosas del país.
La ACC sostiene que, en esta zona, los transportadores son víctimas frecuentes de robos armados, extorsiones y ataques, especialmente en horas de la noche. La situación, afirman, ha deteriorado la moral del gremio y elevado los costos logísticos por pérdidas y seguros.
Exigen diálogo real y soluciones estructurales
La organización gremial manifestó que el paro es una respuesta al silencio del Ministerio de Transporte, al que han enviado múltiples comunicaciones y solicitudes sin obtener respuestas concretas.
“No se puede hablar de reactivación económica si los corredores logísticos están en ruinas y los transportadores viajan con miedo”, advirtió la ACC, que también denunció la falta de garantías en los compromisos asumidos por el Gobierno en mesas de trabajo realizadas el año anterior.
Impacto potencial y llamados a mediación
El paro podría afectar el transporte de mercancías clave, incluidos alimentos, insumos agrícolas y productos industriales, generando consecuencias económicas tanto en las regiones como a nivel nacional.
Diversos sectores han hecho un llamado al Gobierno para abrir un canal de diálogo urgente que permita desactivar la protesta y priorizar la seguridad en las vías, especialmente en regiones históricamente afectadas por el conflicto y el abandono estatal.